En la actualidad, la corrupción y el fraude son temas que se encuentran en boga principalmente porque se han vuelto cotidianos y de interés nacional por los diferentes casos que se presentan en nuestro país, como; el caso de Odebrecht, Interbolsa, el carrusel de la contratación en Bogotá, entre otros. Tema de gran importancia en materia de prevención y detención de las prácticas corruptas y de fraude que deben adoptar las organizaciones públicas y privadas, De acuerdo con lo anterior, debemos preguntarnos si en realidad conocemos el significado de estos dos conceptos, y si comparten similitudes o que diferencias poseen en la práctica. 

La corrupción según Fiducoldex (2019), es definida como la “obtención de un beneficio particular por acción u omisión, uso indebido de una posición o poder, o de los recursos o de la información …”. Además, Jeppensen (2018) hace dos distinciones entre la corrupción privada y pública, para el primer caso, lo define como “… como el abuso de la autoridad o confianza para un beneficio privado, mientras que en el sector privado puede definirse como un acto en el cual una persona usa su posición de poder para ganar una ventaja a expensas de la organización que representa”. 

El fraude por su parte es definido en el mismo protocolo mencionado anteriormente como los actos realizados de forma intencionada que buscan defraudar o apropiarse indebidamente de activos de la entidad o incumplir normas o leyes (Fiducoldex, 2019 p. 4). 

Partiendo de las anteriores definiciones se puede interpretar e inferir una relación directa entre ambas. Sin embargo, existen organizaciones y autores que buscan diferenciar completamente estos conceptos con el fin de realizar de una mejor forma las actividades de prevención e identificación que se llevan a cabo a través de la auditoria. Así, el concepto de corrupción esta más relacionado con el abuso del poder, por ejemplo, relacionado con la contratación, los conflictos de intereses, coimas y la extorsión económica, mientras que el fraude se encuentra estrechamente relacionado con la apropiación indebida de activos y con los estados financieros fraudulentos.

Como se mencionó anteriormente, la auditoria es una herramienta importante para la prevención y detección del fraude y la corrupción, sin embargo, existen otras formas de prevenirlo con una mayor efectividad, si quiere conocer más acerca de estas formas este atento a la próxima entrada de este blog o contáctenos en conocimiento@innovacionkelab.com

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